Organizaciones ambientales solicitan una moratoria para nuevas instalaciones eólicas, hasta evaluar su impacto ambiental conjunto.
Actualmente en Asturias se encuentran en funcionamiento una veintena de instalaciones eólicas para la producción de energÃa eléctrica, y está autorizada la puesta en marcha de otras tantas, algunas ya en construcción. Además de esos 40 proyectos en funcionamiento o en construcción, hay varias decenas de nuevos proyectos que se pretenden proyectar y construir en el occidente asturiano.
El impacto ambiental y paisajÃstico de todas estas instalaciones eólicas, unido a los impactos de sus infraestructuras asociadas, como pistas de acceso, subestaciones eléctricas, lÃneas eléctricas de evacuación, etc., está causando una gran preocupación y alarma entre los colectivos ambientales y la comunidad cientÃfica en Asturias.
El actual impulso de la industria eólica que se enmarca en el Plan Nacional Integrado de EnergÃa y Clima (PNIEC), persigue conseguir en 2030 una reducción de un 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990, y tiene como objetivo final alcanzar la neutralidad climática en 2050. Pero esta necesidad indiscutible de avanzar de forma rápida con la implantación de las energÃas renovables y la reducción de las emisiones, algo que las organizaciones firmantes comparten, no debe ir en detrimento de la protección de la diversidad biológica.
Por tanto, es necesario apostar por un modelo energético que anteponga la reducción del consumo y fomente el ahorro y la eficiencia energética. Asà como que busque la integración de la planificación energética y la implantación de sus instalaciones de producción con el resto de planes estratégicos sectoriales, buscando una interacción armónica con el Plan Estratégico de Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
Esta repentina aceleración en el proceso de implantación de energÃas renovables en Asturias, no se está viendo adecuadamente acompañada de la necesaria planificación territorial. Tampoco está contando con las salvaguardas suficientes para asegurar la coherencia de la red eólica con la protección de la biodiversidad y el medio natural.
Además, resulta evidente que todo el conjunto de parques eólicos deberÃa someterse a una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) de acuerdo con la Directiva 2001/41/CE, de 27 de junio de 2001, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente y con la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, tal y como se ha hecho en otras comunidades autónomas.
Por otro lado, el no sometimiento a evaluación ambiental estratégica, lejos de acelerar el procedimiento, puede conducir a largas demoras como ha ocurrido en Cataluña, donde el Tribunal Superior de Justicia dictó una resolución cautelar que deja en suspenso la planificación de las zonas de desarrollo prioritario de la energÃa eólica por falta de una adecuada evaluación ambiental. Lo mismo ha ocurrido en Cantabria, donde se han producido denuncias en los tribunales por la aprobación del plan sin haberlo sometido a Evaluación Ambiental Estratégica, incumpliendo por lo tanto la Directiva 2001/42/CEE y el Convenio de Aarhus en cuanto a información y participación de la ciudadanÃa en la toma de decisiones. O como ha sucedido en Galicia, donde recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Galicia acaba de anular la aprobación de un proyecto eólico en Mondoñedo precisamente, por estos motivos.
En el contexto estatal, en comunidades autónomas como La Rioja han establecido moratorias temporales a la implantación de instalaciones eólicas hasta que no se realizara previamente una planificación regional de la capacidad de acogida y sus implicaciones ambientales. Y lamentablemente en otras comunidades, la moratoria se impuso por la vÃa judicial de la suspensión cautelar como es el caso de Cataluña.
El crecimiento no planificado de la implantación de los parques eólicos supone un grave riesgo, ya que no se está evaluando adecuadamente el efecto sinérgico y acumulado que presenta la multitud de pequeñas instalaciones que presentan una clara fragmentación a la hora de su tramitación. Por ello, se deberÃa realizar una Evaluación Ambiental Estratégica del conjunto de instalaciones eólicas en Asturias, ya que podrÃa estar causando, entre otros impactos, la muerte de cientos de aves y murciélagos protegidos por colisión con los aerogeneradores.
Las organizaciones ambientales consideran que en Asturias se está a tiempo de realizar una planificación del despliegue de este tipo de instalaciones contando con todos los agentes implicados y con un análisis pormenorizado, no solo de los aerogeneradores exclusivamente, sino de todos sus elementos asociados como pistas, lÃneas eléctricas y subestaciones eléctricas.
AsÃ, los grupos colectivos firmantes solicitan al gobierno autonómico la declaración de una moratoria de todos los proyectos de parques eólicos en Asturias previstos y en proceso de autorización hasta que se elabore un Plan de Ordenación de los Parques Eólicos que se someta a la preceptiva Evaluación Ambiental Estratégica.
Los colectivos firmantes están a favor de las energÃas 100% renovables, pero siempre y cuando sean 100% responsables, es decir, que su implantación en el territorio no suponga la destrucción del patrimonio natural y la biodiversidad que alberga.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies || Colectivo Ecologista de Avilés || Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental-INSCEAM || Asociación Geotrupes || Grupo Asturiano para el Estudio y Conservación de los Murciélagos (GAECM) || Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza (ANA) || Asociación Medioambiental Biodevas || Grupo Ornitológico Mavea || Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica || Sociedad Española de OrnitologÃa (SEO/BirdLife)