Serie Los Nombres de la Cordillera
El nombre del “techo” palentino de la Cordillera ha sido muchas veces interpretado en base a una supuesta preferencia de los ganados por el lugar, especulándose con el carácter nutritivo -incluso “saludable”- de sus pastos (cura vacas). Parece fácil de interpretar, pero nada más lejos de la realidad.
Los estudios lingüísticos asociados a los términos prerromanos han identificado el origen del término en la locución (que no palabra) Gur-ibaika, compuesto de origen celtibérico carpetano, formado a partir de los términos “Gur” (Pico o cima) e ibaika -de “ibai” (río) y el sufijo “ka” (un primitivo locativo). De hecho, el término ibai ha pervivido en el euskera significando precisamente río (Urdaibai es el “río de los jabalíes”).
Ibai-ka, que sería el “lugar junto al río”, ha llegado hasta nuestros días siguiendo un proceso habitual de fusión del diptongo y sonorización de la “k”: baika… beika…beiga… vega… vega. Así, “Curavacas” (“Guribaika”) sería el “Pico de la Vega”, siendo la montaña quien ha “prestado” el apellido a la laguna homónima que existe bajo la cumbre, que en rigor sería el “Pozo del Curavacas”, aludiendo al nombre original de la montaña.